El proyecto de formalizar el Nivel Inicial fue inspirado por el Párroco Pbro. Luis Andrés Chiavassa Fassi y las necesidades de la comunidad. En 1968 el jardín abre formalmente sus puertas para varones con en nombre “Ardillitas” y en 1972 el jardín comienza a ser mixto.
En el año 1981 Se realiza la apertura de la segunda sala de 5 años. Luego de más de diez años, se abre la tercera sala de 5 años por la mañana. En 1997 la tercera sala cierra sus puertas para poder incorporar, al año siguiente, las salas de 4 años.
En el año 1996 la Escuela crece y anexa una casa contigua al edificio institucional para que en 1999 funcione allí el Nivel Inicial.
Desde sus inicios hasta la actualidad el Nivel Inicial se ha caracterizado por la cultura del esfuerzo para el crecimiento y se ha destacado por la formación en los valores cristianos y educación integral de los niños.
La Educación Inicial abarca el período de la vida comprendido entre el nacimiento y el ingreso a la educación básica, constituyendo una experiencia irrepetible en la historia personal y decisiva respecto del logro de futuros aprendizajes.
El Nivel Inicial recupera saberes previos de los estudiantes y se compromete en la promoción de conocimientos que se profundizarán a lo largo de la trayectoria escolar básica constituyendo este Nivel, el primer escalón de los años de escolaridad obligatoria.
Es un Nivel que presenta clara intencionalidad pedagógica, brindando una formación integral que abarca los aspectos sociales, afectivo-emocionales, cognitivos, motrices y expresivos. Por ello presenta características en las estrategias escolares que se diferencian notablemente de los niveles posteriores.
Este Instituto es parte de la Parroquia San José de Alto Alberdi y como tal su carácter propio lo identifica ante la sociedad como Colegio Católico que desempeña una misión evangelizadora, acorde a las líneas de Acción Pastoral de la Arquidiócesis de Córdoba.
Por ser una escuela parroquial, este Instituto busca generar un estilo de enseñanza donde la comunidad educativa sea una auténtica relación interpersonal entre quienes la componen y le reconoce a los padres la natural e insustituible misión de educar a sus hijos.
En consecuencia, nuestro Instituto:
El Instituto Parroquial San José no inscribe sólo al niño, sino que establece una relación con su familia.