Quienes formamos parte de las Instituciones Educativas, fuimos convocados desde las Políticas Educativas del Estado, a trabajar en los Acuerdos Escolares de Convivencia, entendiendo que la convivencia escolar debe ser abordada como un aprendizaje, poniendo a los estudiantes en el centro de la dimensión formativa y a los adultos de la comunidad educativa comprometidos con dicho proceso de formación.
El proceso de elaboración de los AEC en el Instituto Parroquial San José se llevó a cabo con la participación de todos los actores institucionales en distintos momentos y con diferentes dinámicas de abordaje.
El mismo tuvo como objetivos analizar colectivamente la realidad Institucional, desnaturalizar modos de funcionamiento escolar, construir un modo de convivir democrático entre los que habitamos la escuela, recuperando el valor de las normas e implicó los siguientes pasos:
La convivencia es un proceso dinámico y de construcción colectiva que permite entablar relaciones interculturales, democráticas, pacíficas, de respeto por la dignidad, la diversidad y respeto por los derechos humanos, entre los integrantes de la comunidad escolar, favoreciendo ambientes propicios para el aprendizaje.
La convivencia es fundamental para aprender a aprender, al tiempo que constituye un fin en sí misma, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a convivir, promoviendo el desarrollo integral del ser humano (Delors, J.1996. Los Cuatro Pilares de la Educación).
Como escuela parroquial abordamos este trabajo en el marco del Proyecto Educativo Pastoral Institucional de nuestra escuela Educando desde la fe para la Vida: El Instituto Parroquial San José se propone la formación integral de sus alumnos, mediante la interacción personalizada de educadores y educandos, en la cual éstos, progresivamente, participan en su proceso perfectivo para alcanzar el uso responsable de su libertad y la doble síntesis de Fe-Cultura y Fe- Vida, como expresión de la dignidad humana y del sentido trascendente de la vida (PEI 3.4.1).
Compartimos la convicción de que la vida en comunidad es la que forma y educa a la persona. La vida de comunidad nos ayuda a conocernos y reconocernos, nos demanda continuamente atención al otro, disposición de servicio, comprensión, tolerancia e intervención solidaria y el respeto por la diversidad en todos sus sentidos.Confiamos en que este Acuerdo Escolar de Convivencia será un dispositivo que aporte un marco común con sentido pedagógico al quehacer en la escuela respondiendo a una real transformación educativa que contribuya a mejorar la convivencia institucional y social.
El AEC nos da un marco normativo que orienta y promueva el aprendizaje de la convivencia, las relaciones interpersonales y el vínculo pedagógico. La participación colectiva de toda la comunidad educativa, dentro de un enfoque relacional nos permite una nueva mirada en el modo de abordar las situaciones problemáticas, y los conflictos como así también la búsqueda de soluciones.
La comunidad educativa del Nivel Inicial ha acordado que las normas son fundamentales en la formación de la persona y en el proceso de aprendizaje ya que favorecen la convivencia en un clima de respeto, armonía y solidaridad. Los estudiantes aprenden a través de las normas, valores y pautas para relacionarse respetando al otro en su singularidad, a comunicarse de manera asertiva y actuar de manera responsable.
Nuestro fundamento como escuela parroquial es la dignidad de persona, imagen y semejanza de Dios, y la búsqueda del bien común. Muchos valores se desprenden de ellos que son compartidos y vividos como comunidad escolar: respeto y tolerancia, responsabilidad y compromiso, solidaridad y servicio, aceptación de la diversidad, diálogo.
Proponemos promover a través de este AEC tres valores que guiarán el Cuerpo Normativo: respeto, responsabilidad y solidaridad. El diálogo como valor que atravesará este acuerdo, promoverá el respeto mutuo, la construcción de significados y el desarrollo de la autoestima de los estudiantes.
Respeto
El respeto es un valor que permite a la persona reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades propias, las del prójimo y del mundo que nos rodea (naturaleza, objetos materiales e inmateriales). Es indispensable para poder tener una sana y pacífica convivencia.
Promovemos en Nivel Inicial trabajar en un clima de armonía que propicie los procesos de enseñanza aprendizaje, por lo tanto, no se permitirán ningún tipo de maltrato que entorpezca los procesos antes mencionados-
Responsabilidad
Entendiéndola como la disposición habitual de asumir consecuencias de las propias decisiones, que tomamos de manera consciente, respondiendo por ellas ante quien corresponda en cada momento (aceptar las consecuencias de los actos que realizamos).
Promovemos en Nivel Inicial relaciones responsables y comprometidas entre todos los miembros, es por esto que no se aceptarán actos o actitudes que ponen en riesgo la propia seguridad y la de los demás y obstaculizan el fin educativo de la institución.
Solidaridad
Es la capacidad del ser humano para sentir empatía por otra persona y ayudarla en los momentos difíciles, es un sentimiento de unidad en el que se buscan metas e intereses comunes.
Promovemos en Nivel Inicial el desarrollo de la autoestima, las habilidades sociales, el interés por el otro, la expresión de las emociones, el trabajo colaborativo y cooperativo de todos los integrantes por lo tanto no se aceptarán actitudes o conductas discriminatorias o desvalorativas.
La convivencia supone la observancia de los valores y las normas asumidos por cada miembro de nuestra escuela. Estas nomas obligan a todos por igual siendo los adultos (docentes, no docentes, familia) los que tienen la función de sostenerlas ante los estudiantes y de acompañarlos en el proceso de asumir la responsabilidad de sus actos.
El incumplimiento o trasgresión de las normas de convivencia implicará la aplicación de sanciones que tendrán siempre un carácter educativo. Atendiendo a la edad evolutiva y madurativa de los estudiantes, a la trayectoria escolar y a la contextualización, las sanciones deberán respetar los principios de gradualidad y proporcionalidad.
Las faltas o no cumplimiento a lo establecido en este AEC se calificaran en faltas leves, moderadas o graves.
Faltas Leves
Son aquellas que no repercuten significativamente en la relación con los demás aunque la dificultad en alguna medida, al mismo tiempo que impide el normal desarrollo de las actividades escolares.
Faltas Moderadas
Son las que pueden poner en riesgo a la propia persona, a los demás actores institucionales y/o al edificio escolar y alterar el normal desarrollo del proceso educativo.
Faltas Graves
Son aquellas que afectan directamente a la integridad de la propia persona, a los demás actores y al edificio escolar, tales como:En los tres tipos de falta se considerará la instancia de dialogo como eje fundamental en el proceso de reflexión ética ante una acción inadecuada.
Socializar el AEC a todos los miembros de la comunidad educativa, a través de: